¡Es un honor poder servir a los hijos de Dios hermano! Bendiciones.
Un día martes 19 de mayo del 2020 estando en mi estudio revisando en mi computadora mis correos, al abrir uno de ellos, mi administrador de redes sociales me informa que el Doctor Raví Zacarías fue llamado a la presencia de nuestro Amado Creador. De inmediato me di a la búsqueda de más información y descubrí que el Dr. Zacarías murió de un cáncer que le detectaron en el mes de marzo de este mismo año. A sus 74 años de edad Dios decide recoger a su siervo para que no sufriera más de su columna vertebral, dolor con el que estuvo luchando con ayuda de los médicos hasta que estos dijeron que ya no se podía hacer más por él.
Para los que somos amantes y apasionados de la apología cristiana está de sobra que hable de la carrera y de los logros del Dr. Zacarías, ¿Qué cartas de recomendación podría yo redactar sobre él? Ninguna!!!, ya que su fama mundial le precede. Les aseguro que sería muy difícil no admirar al Doctor Zacarías cuando conoces su testimonio personal de su conversión al cristianismo (La gloria sea a nuestro Señor Jesucristo), siendo él un Hinduista de nacimiento, los retos culturales y familiares que enfrentó, y cuando observas de cerca su preparación académica, o al escucharlo exponer como todo un maestro en la Escrituras, así que no podría decir algo nuevo sobre él… Solo puedo agregar de forma resumida para aquellos iniciados y para los cristianos que desconocen el mundo apologético, que un gigante intelectual del cristianismo nos ha sido arrebatado, caminó durante 74 años por esta vida siendo una gran fuente de inspiración para el estudio de la apología.
¿Quién de los que pretenden ser apologistas… no leyó sus libros, no escuchó sus conferencias, no lo sintonizó por radio, o acaso alguien se perdió alguno de sus programas radiales?… estuvimos atentos a sus respuestas de preguntas de ateos académicos, científicos y filósofos enemigos del cristianismo, siempre vigilando la manera tan elegante y perspicaz con la que respondía a sus opositores quienes pretendían dejarlo sin salida con sus preguntas “difíciles”. Y espero que nadie se escandalice por estas palabras que escribo, ya que en todo oficio o profesión se tienen hombres preparados como una inspiración para los iniciados y aun para los que ya ejercen, no pretendo darle la gloria al Dr. Zacarías, la gloria y la honra se la doy solo al Señor Jesucristo por lo que hizo en él, únicamente reconozco la obra de Dios en el Dr. Zacarías y su esfuerzo y preparación que él tuvo.
Entre su legado de los más conocido podemos citar la fundación RZIM, fundada por el Dr. Zacarías en 1984 y actualmente con filiales en todo el mundo. Y aunque el Doctor Ravi era un académico, sabía escoger su oratoria para el momento apropiado, ya que no dejaba sin entendimiento a la gente sencilla.
Como testimonio personal les comparto que siendo yo un apologista cristiano auto-didacta, el doctor Zacarías fue uno de mis diferentes maestros de apologética. Por años escuché sus predicaciones, sus conferencias, sus entrevistas, sus programas radiales, y he leído sus libros (Que tengo en mi biblioteca personal en mi estudio). Durante años guarde la esperanza de un día poder verlo personalmente y sentarme a platicar con él, hacerle algunas preguntas relacionadas con la combinación entre su persona y el oficio de apologista… — Dr. Zacarías ¿Cómo mantiene un balance entre la sabiduría bíblica y la secular?… ¿Cuál fue la pregunta más difícil que recibió de un ateo?… ¿Alguna vez fue noqueado por un adversario?, y si sucedió ¿Qué tipo de golpe recibió? — Estas y otras preguntas sobre mí experiencia como apologista, me hubieran gustado hacérselas…. pero ahora no será posible, quizás Dios me conceda hacérselas en la otra vida. De momento lo único que me queda es seguir su ejemplo, continuar creciendo en el conocimiento y prepararme para ejercer de forma profesional (Como el Dr. Zacarías lo hizo) la apología que tanto amo y me apasiona. No tengo en este momento una dedicación especial que me gustaría recitar en honor al Dr. Zacarías, así que solo tomaré prestadas las palabras del rey David.
Y endechó David a Saúl … — con esta endecha,
y dijo que debía enseñarse a los hijos de Judá. He aquí que está escrito en el libro de Jaser.
¡Ha perecido la gloria de Israel sobre tus alturas!
¡Cómo han caído los valientes!
No lo anunciéis en Gat,
Ni deis las nuevas en las plazas de Ascalón;
Para que no se alegren las hijas de los filisteos,
Para que no salten de gozo las hijas de los incircuncisos.
Montes de Gilboa,
Ni rocío ni lluvia caiga sobre vosotros, ni seáis tierras de ofrendas;
Porque allí fue desechado el escudo de los valientes,
El escudo de Saúl, como si no hubiera sido ungido con aceite.
Sin sangre de los muertos, sin grosura de los valientes….
— Hijas de Israel, llorad por Saúl,
— ¡Cómo han caído los valientes,
Han perecido las armas de guerra!2ª. de Samuel 1:17-27-